lunes, 6 de abril de 2015

El lunes por la mañana...


"... el niño se dirigía a pie hacia el colegio. Andaba junto a otro chico, y se iban pasando una bolsa de papas fritas. El chico del cumpleaños intentaba sonsacar a su amigo acerca del regalo que le haría por la tarde.
En un cruce, y sin mirar, el chico del cumpleaños se bajó del bordillo de la acera, y en un abrir y cerrar de ojos fue arrollado por un coche. Cayó de costado, con la cabeza sobre la cuneta; sus piernas, sobre la calzada, se movían como si estuvieran subiendo por un muro.
Su compañero se quedó allí quieto, sosteniendo la bolsa de papas fritas, preguntándose qué hacer, si acabarse las papas o seguir andando hacia el colegio.
El chico del cumpleaños no lloraba. Pero tampoco tenía ganas de decir nada. Ni siquiera contestó cuando su compañero le preguntó qué se sentía cuando a uno lo atropellaba un coche".
R. Carver.