martes, 7 de enero de 2014

Obsesiones


"Luego, en la calle, mientras se alejaban del lugar, Martini le contó a Elvira su fijación por corregir todo, por llevar una marcador rojo hasta en el bolsillo del pijama, que a veces empuñaba dormido para mejorar textos irreales. Pero aun cuando solo consiguiera garabatear las sábanas, se le figuraba una arma indispensable, que más de una vez apretó entre los dientes para escalar en las madrugadas paredes de su barrio, con el propósito de retocar carteles caseros, obviedades tales como 'Pinto casas a domicilio'".

M. López de Tejada