jueves, 16 de diciembre de 2010

¡Me encontré con él!

"Se disuelven en mi boca, insípidamente, reconfortantemente, los últimos glóbulos de arsénico. A mi izquierda, en la mesa de trabajo, tengo un ejemplar, en hermoso Bodoni, del Satyricón, de Cayo Petronio. A mi derecha, la fragante bandeja del té, con sus delicadas porcelanas y sus frascos nutritivos. Diríase que las páginas del libro están gastadas por lecturas innumerables; el té es de China; las tostadas son quebradizas y tenues; la miel es de abejas que han libado flores de acacia, de favoritas y de lilas. Así, en este limitado paraíso, empezaré a escribir la historia del asesinato de Bosque del Mar."
Ocampo - Bioy Casares