domingo, 31 de enero de 2010

Domingo

“Buen domingo para ustedes. El lunes es el día más difícil porque es siempre el intento de comenzar una vida nueva. Hagamos cada domingo de noche un réveillon modesto, pues si la medianoche del domingo no es comienzo de Año Nuevo, es comienzo de semana nueva, lo cual significa hacer planes y fabricar sueños.”
C. Lispector

sábado, 30 de enero de 2010

jueves, 28 de enero de 2010

miércoles, 27 de enero de 2010

Remanso


Prestidigitateur


¡Qué cabecita! (casi un año en casi un mes)


Ilustración: Pablo Bernasconi

Año nuevo

annus novus faustus felixque tibi sit.

Mucho fuego de artificio


Año viejo


Resplandor de una mañana sin recuerdos


Fieltro y metal

www.cortesjoyeria.com.ar

“No es el ángulo recto que me atrae, ni la línea recta, dura, inflexible, creada por el hombre. Lo que me atrae es la curva libre y sensual, la curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso sinuoso de sus ríos, en las olas del mar, en el cuerpo de la mujer preferida. De curvas es hecho todo el universo, el universo curvo de Einstein.”
O. Niemeyer

Fiestana


Flor de cuento


“Hace un par de días asistí yo a una boda... Pero no... Antes he de contarles algo relativo a una fiesta de Navidad. Una boda es, ya de por sí, cosa linda, y aquella de marras me gustó mucho... Pero el otro acontecimiento me impresionó más todavía. Al asistir a aquella boda, hube de acordarme de la fiesta de Navidad. Pero voy a contarles lo que allí sucedió.
[…]
Hace un par de días […] Se decía entre la gente que la novia apenas si tendría dieciséis años. Yo miré con más atención al novio, y de pronto reconocí al propio Yulián Mastakóvich, al que hacía cinco años que no volviera a ver. Y miré también a la novia. ¡Santo Dios! Me abrí paso entre el gentío en dirección a la salida, con el deseo de verme cuanto antes lejos de allí. Entre la gente se decía que la novia era rica en dinero contante y sonante y que poseía medio millón de rublos, más una renta por valor de tanto y cuanto...
‘¡Le salió bien la cuenta’, pensé yo, y me salí a la calle.”
F. Dostoievski

viernes, 22 de enero de 2010

Otros lenguajes


Autorretrato


(breve de) Por la carretera de los suburbios a la nada


“pasado algún tiempo de la crisis por un momento preferimos desaparecer sí a kilómetros de distancia de todas formas siempre regresamos respiramos hondo y decidimos poner un negocio más bien una franquicia y ahí fuimos pero la economía se complicó demasiado y la gente no gastaba ni un peso copiosa lluvia se aguaban todas las grandes ideas nos veíamos con viejos conocidos y nos divertíamos mucho aunque de algún modo nos encerrábamos otros mundos fue entonces cuando nos propusimos viajar así se conoce gente nueva dice ana maría y a pesar de que hicimos amistades algunas peligrosas como un saltar en parapente nos dimos cuenta de que por la carretera de los suburbios se va a la nada más tarde se cayó el árbol del jardín no sabemos si fue un rayo o tenía algo podrida la raíz qué suerte para la desgracia dijo la familia plantemos nuevos las cosas de un modo u otro se componen nos decía su abuelo y al invierno lo supera el verano el sol calienta la piel y la broncea pero más entibia el alma eso sí a no dejarse llevar por la uvas fermentadas porque aunque probamos varias solo algunas nos gustaron igualmente festejamos mucho luces raras un poco perorar un poco todo lo contrario y así seguimos camino haciendo instantáneas el cielo diáfano esta vez hacia parajes mejor resguardados en busca de más calor y nuevas aventuras siempre juntos pues amor sobra...”
V. O. Campo

jueves, 21 de enero de 2010

Vade retro, Satana!


Pequeños grandes placeres

Postales de primavera


“Los primeros calores de la nueva estación, tan antiguos como un primer soplo. Lo cual me hace no poder dejar de sonreír. Sin mirarme en el espejo, es una sonrisa que tiene la idiotez de los ángeles.
Mucho antes de que llegara la nueva estación, ya había un anuncio: inesperadamente una calidez en el viento, las primeras dulzuras del aire. ¡Imposible, imposible que esta dulzura del aire no traiga cosas! dice el corazón al agitarse.”
C. Lispector

Un lugar que invita a leer


“…Poseía lo que a cualquier niña devoradora de historietas le habría gustado tener: un padre dueño de una librería.
Pero qué talento tenía para la crueldad. Hasta que le llegó el día magno de empezar a infligirme una tortura china. Como al pasar, me informó que tenía El reinado de Naricita, de Monteiro Lobato. Era un libro gordo, válgame Dios, era un libro para quedarse a vivir con él, para comer, para dormir con él. Dijo que si al día siguiente pasaba por la casa de ella me lo prestaría.
Literalmente corriendo, al día siguiente fui a su casa. Con la mirada fija en la mía, me dijo que le había prestado el libro a otra niña y que volviera a buscarlo al día siguiente.
Pero las cosas no fueron tan sencillas. El plan secreto de la hija del dueño de la librería era sereno y diabólico. Al día siguiente allí estaba yo en la puerta de su casa, con una sonrisa y el corazón palpitante. Todo para oír la tranquila respuesta: que el libro no se hallaba aún en su poder, que volviese al día siguiente.
Así seguimos. ¿Cuánto tiempo? Yo iba a su casa todos los días, sin faltar ni uno. A veces ella decía: Pues el libro estuvo conmigo ayer por la tarde, pero como tú no has venido hasta esta mañana se lo presté a otra niña.
Hasta que un día, cuando yo estaba en la puerta de la casa de ella oyendo silenciosa, humildemente, su negativa, apareció la madre. Nos pidió explicaciones a las dos. Hubo una confusión silenciosa, entrecortado de palabras poco aclaratorias. Hasta que, madre buena, entendió a fin. Se volvió hacia la hija y con enorme sorpresa exclamó: ¡Pero si ese libro no ha salido nunca de casa y tú ni siquiera querías leerlo!
Fue entonces cuando, recobrándose al fin, firme y serena le ordenó a su hija: Vas a prestar ahora mismo ese libro. Y a mí: Y tú te quedas con el libro todo el tiempo que quieras… (eso es todo lo que una persona, grande o pequeña, puede tener la osadía de querer).
¿Cómo contar lo que siguió? A veces me sentaba en la hamaca para balancearme con el libro abierto en el regazo, sin tocarlo, en un éxtasis purísimo. No era más una niña con un libro: era una mujer con su amante.”
C. Lispector

martes, 19 de enero de 2010

Deslizarse, no marchar


Obra: María Laura Pires
Muestra organizada por Pisouno

Con los pies bien sobre la tierra


De recitales


Lindas visitas: catarata de recuerdos


Frente al espejo


"Mirarse en el espejo y decirse deslumbrada: qué misteriosa soy. Soy tan delicada y fuerte. Y la curva de los labios conservó la inocencia.
No hay hombre ni mujer que no se haya mirado en el espejo y no se haya sorprendido consigo mismo. Por una fracción de segundo nos vemos como un objeto a observar. A esto lo llamarían tal vez narcisismo, pero yo lo llamaría: alegría de ser. Alegría de encontrar en la figura exterior los ecos de la figura interna: ah, entonces es cierto que no me imaginé, yo existo."
C. Lispector

lunes, 18 de enero de 2010

De paseo (o domingo a la tarde en perfecta armonía color)


Por suerte, hay contracaras...

"Sucedió que me regalaron un suéter. [...]
Hoy voy a salir con él por primera vez. Es ligeramente ajustado, pero tal vez así deba serlo: admitiendo como gloriosa la condición femenina. Una vez terminada esta nota voy a perfumarme con un perfume que es mi secreto: me gustan las cosas secretas. Y estaré lista para enfrentar el frío, no sólo el real, también el otro.
Soy una mujer más."
C. Lispector

Tiempo de lecturas

“El frío complica siempre las cosas, en verano se está tan cerca del mundo, tan piel contra piel, […] ya es tarde y se da cuenta de que hace fresco, hay que ponerse el pulóver azul, cualquier cosa que vaya bien con el traje gris, el otoño es un ponerse y sacarse pulóveres, irse encerrando, alejando.”
J. Cortázar

Tiempo de reposo total: días y noches



Salutación


“…en estos tiempos extraños
y de esta forma extraña también
miro el cielo
y elevo
mis mejores deseos
con lo más puro de mí
por tu felicidad”
Anónimo

Obra: K. A. Cortés

Un aporte para ACENTOS PERDIDOS (se recomienda visitar)


Las palabras agudas llevan tilde cuando terminan en -n, en -s o en vocal (RAE).

Un poco de ayuda ortográfica


Las palabras esdrújulas siempre llevan tilde (RAE).

Espectros


Invierno crudo

"Se había internado en la ciudad para cuando sintió que la temperatura bajaba.
Las caras le resultaban desconocidas, casi deformes.
Quería alcanzar algún lugar cálido, conocido,
donde pudiera pensar tranquilo,
tal vez sacar su libreta y hacer algunas anotaciones,
tal vez sólo tomar un café con algo dulce que recorriera su cuerpo,
pero se le hacía difícil sostener la fachada.
Las preguntan lo abrumaban nuevamente,
y no se sentía capaz de no romper en llanto.
Llevaba días y noches sin poder dormir.
Sin poder dejar atrás el pasado que lo acosaba incansable.
Soltar aquellas historias vividas, soltarla…"
N. Rostova

Cristo, en Río o acá


viernes, 15 de enero de 2010

Hacer foco




Inspirada en Ángela Carter (o de las referencias intertextuales)

“Entonces, y como queriendo recuperar aquello perdido,
metió la mano en su pecho,
evitó, con sumo cuidado, llegar a sus entrañas;
pero su corazón estaba bien escondido,
disimulado entre huesos y carne,
disfrazado de nervios y venas.
Cuando por fin creyó que lo alcanzaba,
experimentó una rara efervescencia en la yema de los dedos,
un cosquilleo que disparó una ridícula carcajada.
Él pareció no inmutarse.
Fue entonces cuando sintió que algo le quemaba;
lo oscuro, lo tumultuoso, lo revuelto, lo retorcido,
todo le llegaba en torbellino incesante, y no podía detenerlo.”
N. Rostova

Miopía

"Soy miope, pero veo mejor que los que no lo son;
veo el mínimo proyecto del aire en el espacio."
S. Ocampo

Como de regreso a la infancia



"...Quiero recorrer el altamar,
de la mano de mi hermano,
capitán del barco.
Quiero deshojar margaritas,
que siempre digan 'te quiere'.
Quiero chapotear en los charcos,
después de la lluvia intensa,
botas y paraguas de color. [...]
Quiero que no se termine ese tiempo,
que sin darnos cuenta pasa. Luego pesa.
Quiero quedarme allí, chiquita,
dormida entre brazos…"
N. Rostova